Entre ambos extremos existía un matiz,
Que se cobijaba bajo una vergüenza ineluctable.
Ambos se miraban reacios y de reojo,
Dirigían palabras dirigidas a quien...
Luego se marchaban,
Se marchaban con pasos inerrantes de fenecido
No sabiendo pensar,
No sabiendo vencer la contradicción que los apresaba.
No se conocían ahora,
Pero una mirada vigilada desde el hombro,
Insignificante matiz,
Etiquetas: Poemas
3 Comments:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Saludos!
aunque hay una capacidad de soñar...
bonito!!
aioz!