Hace un par de días me he perdido en medio del ajetreo en curso.Hace unas horas lo he notado. Me perdí en la esquina reciente de unos ojos chocolatados,al regatear esa mínima cuota de estima; pasó una muchedumbre por mi campo visual y me arrastró como viento huracanado por las calles.No supe donde estaba ni recordé lo que a mi atención llamaba, desapareció mi hoja de encargos y hurtaron mi bolso.
Uno de mis pies tropezó en una vereda, con las hormigas insurrectas que salían atropelladas de la botillería; una mano extraña me sostuvo, los dedos calzaban perfecto entre ellos, como un engranaje o un rompecabezas disociado, mientras me conducía en medio del tráfago.Me guió a través de la ciudadela nefasta, compartimos ciertos de apretones amistosos, visitamos un pueblo ignorado en medio del azufre renuente , nos leyeron las cartas los gitanos, nos codiciaban la suerte escupiendo predicciones en billetes obsoletos. Confirmaron mis sospechas de pérdida inminente en el interludio del desarme del campamento; se fueron caída la tarde , dejando un lodazal inmaculado.
La mano extraña me condujo a través de nuevos senderos que discurrían por el pueblo al que habíamos vuelto. Unos afiches empapelaban un muro inmenso, y, cuando el viento proyectaba células nórdicas en mi cabello, los dedos se aflojaron y me quedé sola.
Atisbé en derredor, recalculé la envergadura de mi zapato en esa calle vasta y me di por perdida. No sé la hora ni desde hace cuanto, visto ropa sencilla y liviana porque es verano, zapatillas rotas con cordones desabrochados, tengo el cabello lleno de palitos de hoja quebrados y la mirada extraviada. No sé más. Si me divisa a lo lejos y me reconoce, ruego darme aviso de mi encuentro, es tarde y quiero dormir en mi cama.
Etiquetas: Cuentos
Me gusta como escribes ;)
Besos, 'Pekeña Saltamontes'; pero, por lo de 'Pekeña', ya dejaras de serlo, no os preocupeis :)