Nunca comprendí el porqué de las gafas,
el sentimiento de forastero con que ellas te
acompañan.
El ocultismo masivo de tu conciencia
acabada,
descubro que lo que escondías era tu triste
mirada
Ni tu sonrisa de soliloquio alocado la desmentía,
eran tus ojos, tu pupila de cuervo lo que escondías!
Una vez los vi libres de esa prisión sombría,
de esos cristales polarizados,
que sólo camuflaban mentiras.
Una vez los vi, avergonzados tras tus pestañas cortas,
tapados del sol como tu sonrisa loca,
rasgados, sin sentimientos que afloran,
concupiscentes, oscuros, fijos, que añoran.
Mirada nostálgica reconcentrada de palominos,
pupila triste suscrita a los pergaminos.
Mirada triste de niño,
sosegada, inconsciente, anciana,
febril, de amor, medio alocada.
Siempre recordada,imposible olvidarla,
imposible olvidar las aves cautivas tras esa jaula.
Etiquetas: Poemas
1 Comment:
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- Anónimo said...
5:21 p. m. GMT-3este poema es mucho mas claro..obviamente concurrente a tus sueños...algo debidamente personal...aunque como siempre las ultimas lineas son mas encantadoras que el tipico principio pasivo de las primeras