Por primera vez en 5 años se hallaba poseída por el más irracional miedo.
La llama de la vela crecía y decrecía, efectuando al paso un ditirambo, invocando en la habitación los murmullos de gente vacía.
Ellas, ellas no respiraban. Una poseída por el miedo y la certera creencia de que algo acechaba en la oscuridad (más velas, un esqueleto, un payaso, quién sabe); y la otra simplemente porque ya no era. La viva ponía rígidas las articulaciones ante el ruido sordo que transportaban sus oídos y el sudor corría lastimeramente por su cuerpo, al despertar había sido el marco oscuro de la puerta oscura, perpetuado por la llama de la puerta oscilante; y la casa sola que revivía.
Parálisis, racionalización del asunto, extático movimiento del brazo, el crujido del colchón le hico apretar los dientes y crispar los dedos. Por el resquicio de la puerta la pata de la cama metálica reaparecía, y los cirios iluminaban la estancia creando un loco cuadro de psiquiátrico. Con detenimiento dibujó en su mente aquel lecho: un herrumbroso catre coronaba el dibujo, y una rechinadera de fierros condimentaba la visión de la cama. Las sábanas que la cubrían eran prístinas, como hace mucho no veía, y su vieja biblia reposaba en el velador.
Un cambio de sombras y volvió el pánico a su cuerpo, contrajo los puños y los ojos, se tapó los oídos; intentando desdibujar el bulto bajo la mortaja.
Etiquetas: Novela
se me come toda la comida y se me cuida muxo
aio ke ti bmm kis:!
BUENÍSIMO
ASÌ DEBE SER. UNA NOVELA LLEVA HARTO DETALLE Y EXPRECIÒN DE SENTIMIENTOS Y EMOCIÓN.
TE FELICITO!
SIGUE ESCRIBIENDO:
MARCE