Siento cuando sus garras se cierran en mi garganta y la anudan, el peso de su cuerpo sobre el mío y su aliento cargado de reproches.
Es violenta. Es una mujer violácea de expresión desencajada y agresiva. Su mirada electrificada está cargada de tal odio que me asusta, parece que va a estallar. Es delgada, pero increíblemente fuerte, sus uñas acostumbran aprisionar mi cuello o mis brazos para arrebatarme confesiones.
Sólo aparece en breves instantes. Camina hacia mí y me apunta con su afilada uña. Si no, se lanza con agresividad , comienza a pasearse furibunda y maldice, rompe recuerdos y lanza cosas.
Apareció después del sueño de un beso, como de costumbre. Comenzó a pasearse y me increpó:
-¿Por qué lo haces? ¿Acaso no te controlas? Te desconozco...¡te has rebajado! ¿No ves que te han cambiado? ¡ Has sido reemplazada! ¡Ya no te quiere!...-yo sólo callaba, ¿para qué oír algo que ya sabía?
Sentía la corriente de aire que producía con su paseo incesante. La cola púrpura de su vestido se atascaba en los muebles y los lanzaba lejos. Estaba pálida de cólera ante mi no reacción, sus ojos azules lanzaban destellos de fuego azulado.
Comenzó a maldecir nuevamente, y a lanzar las cosas por doquier .La miré con fijeza hasta que me observó expectante.
-Ya no me importa-le dije. Y se marchó colérica dando un portazo y arrastrando tras ella el frufrú bullicioso de su cola púrpura a través de la puerta.
Etiquetas: Cuentos
beio eso
jaj
aunq un poko violento ja
na si iwual ta lindo
ojla q se t pase lo d tu ojo
iap t cuidas
io toy aki escuxando una cancion mas linda q el sol
ijij
t cuidas un kis..
Y gracias por el link, que es recíproco.
:)
Un beso
Mentira de recuerdo
Se marchitaron los besos
en la esquina del olvido,
allá en lo alto de la montaña
lloraba el recuerdo una mentira...
Se tocaron los dedos y los labios,
las piedras y los zapatos
tronando entre promesas...
Se miraron las manos y los pies,
los ojos y la tristeza,
se despertaron más penurias
en la calle sin recuerdos...
Se levantaron los instintos
aquellos que arrancaron la piel,
las verdades no nombradas
y el olor de una caricia...
Se durmieron los sueños
buscando esperanzas con nariz
y ojos de rinoceronte...
Se mordió el silencio
palpando ausencia
entre huecos.
Se entrevistó la amargura
con el corazón sufrido
y apareció la muerte
con una ilusión y un renacer.
Dejó la mentira
un recuerdo en el perchero.
Es cierto: es volátil pero muy fuerte. Y sin embargo, es impotente ante una voluntad que sabe lo que quiere.
Aunque no se pueda lograr más.