Dos almas solas
sin querer a nadie
acompañándonos
mutuamente
en la funcionalidad
nuestra.
En el eco de la catedral
en silenciosos aspavientos
decir te quiero sin sentirlo
abrazarnos en consuelo.
Qué mentira llevo dentro
el masoquismo
ya no es extranjero.
Sin embargo,
estoy sola,
nada queda... de consuelo.
Nos manipulamos, nos besamos, nos odiamos,
a ratos,
vacíos,lejanos, traidores
somos dos ciegos
apuñalándonos por la espalda
jugando
a
hacernos daño.
Etiquetas: Poemas
1 Comment:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
umm
ia po niña ojla q sigas creando codsas tan lindas
ia chao q estes bien cuidat
sigue haciendo tus historias y cosas nu mah
ia aioz!!