Aunque entrecierre los ojos lo veo grotesco, y la mano temblorosa amenaza con volvarme unos 7 años de mala suerte encima. Aún no compro uno más grande.Si llevar unos posibles 7 años de mala fortuna en el bolsillo a veces inquieta, colgarlos cerca de tus prendas debería provocarte mayor turbación. No sé desde cuando comenzó la manía de verme lo justo y necesario, de perfil, preferentemente con la luz apagada. Será que me harté de mi reflejo o que no sé en qué me he convertido, a cada vistazo las imágenes que se revelan me son ajenas, no es la comisura ajada ni las ojeras siniestras, es más bien que yo y mi yo no nos hemos reconocido.

2 Comments:

  1. Shemyr said...
    En el paréntesis de tu boca cuando besas está la clave.
    Quizás besar al espejo.
    El tú que besa con el tú que recibe el beso, entonces, ya no será necesario acudir de tales maneras a ti, porque tú ya te darás las respuestas, te sabrás el paréntesis.
    En nuestra nueva casa, Valentina, el espejo del baño está partido en dos por un impacto de bala, y así lo conservaremos.
    Seguro hay cosas que te provocan más turbación.
    Aunque más turbación suene grotesco.
    Existe el reconocimiento -anagnórisis, dicho vulgarmente - rvelación, pathos...
    y todo, ciertamente, podrá involucrar algo siniestro.
    Las ojeras son el mero síntoma del abatimiento de los ojos.
    Basta con besar para transformar todo en algo bello. No importa lo que dure, más, que sea hermoso. Aún, que sea, sin adverbios ni adjetivos ni patrañaduras agregadas.
    Mientras algo ocurra, todo estará existiendo.
    El universo es tal como el recorrido de la lengua. Lomismo del arque al apocalipsis.
    Simil al recorrido de la lengua.
    Jack said...
    más turbación


    XD

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