Aunque entrecierre los ojos lo veo grotesco, y la mano temblorosa amenaza con volvarme unos 7 años de mala suerte encima. Aún no compro uno más grande.Si llevar unos posibles 7 años de mala fortuna en el bolsillo a veces inquieta, colgarlos cerca de tus prendas debería provocarte mayor turbación. No sé desde cuando comenzó la manía de verme lo justo y necesario, de perfil, preferentemente con la luz apagada. Será que me harté de mi reflejo o que no sé en qué me he convertido, a cada vistazo las imágenes que se revelan me son ajenas, no es la comisura ajada ni las ojeras siniestras, es más bien que yo y mi yo no nos hemos reconocido.
Etiquetas: Reflexiones locas
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