El barquito se desliza feliz entre piedras y olas,navega feliz por el canal imaginario que trazaron esas manos que le crearon y que siempre están frescas .Pero él sabe que aunque el tiempo esta brillante y el viento silba alegre, no habrá qué evite que el papel del que está confeccionado se humedezca;y proa y popa, babor y estribor, se confundan arrugados, mientras se hunden despacito en aquel mar insalobre, en medio de una primavera fatídica de esas que solo se pintan en los cuentos.
Etiquetas: Escolopendra
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